Ponerte los cascos a las 3:15 de la mañana, tras trabarte de una manera algo exagerada y subir la música a tope, de esa manera en que no oigas COMPLETAMENTE NADA, donde estás chillando sin ni siquiera abrir la boca, donde me puedo volver loca por pensar tanto.
Miras y piensas, que tonta he sido, que tonta fui, o que tonta me veo ahora viéndolo. Pero ¡NO! Ahora, realmente piensas, ¿recibe de la mía o recibo yo? ¿o las dos cosas? y es que me dan ganas de reírme a carcajadas. Como cual loca de manicomio pero me da igual lo que piensen. Desahógate como quieras, así lo hago yo.
Y te rondan mil preguntas y miles de respuestas, unas que quieres escuchar, otras que no. Unas que admites y otras que no quieres admitir. ¿Pero que más da? Te haces daño a ti ahora mismo, no a nadie más con estos pensamientos.
Tengo ganas de dormir varios días o de pasarme muchos en velas. Tengo ganas de bailar sin parar durante horas, y de estar acostada. De gritar a los cuatro viento todo lo que no me puedo guardar, y de callar todo lo que ronda por mi cabeza. Tengo ganas de querer a todo el mundo, y de no querer a completamente nadie. Quiero irme lo más lejos que pueda para evadirme de los problemas, o estar aquí afrontándolos sea cual sea la situación. Quiero volverme loca, y por otro ser una persona cuerda con sus actos.
Y siendo sincera, ahora mismo no sé que he escrito más arriba, pero sí sé que no lo soporto, y no sé porque me molesta tanto, si total... Cosas que no se entienden.
Disfruta como y cuando puedas.
Hasta aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario