Acuéstate, tírate sobre la cama, tranquila, no hay nada que lo impida, estamos solos.
Ahora, acomódate, tienes que estar preparada.
Ropa empapada y cómplices miradas.
Búscame, mírame, observa cada paso que daré.
Cojo tu mano, recorre mi cuerpo, resbala.
Mírame, mira la mirada de deseo, creo que no hace falta papel de instrucciones para ver como funciona esto.
Te paso la mano por el cuello, significa que te besaré hasta cansarme.
Te recorro con una mano todo tu cuerpo, significa que lo deseo.
De una punta a la otra, de una manera o de la otra, roces arriba, roces por abajo. Hoy verás las estrellas.
No te prometo unos buenos días, pero si esta buena noche.
Ahora fuera la ropa, volvemos a lo mismo.
No me des la espalda, la recorreré toda, por cada curvatura, por cada límite de ella.
¿Quieres que pare? Sé que no.
Seguimos, esto acaba de empezar, vamos al fondo de las sensaciones.
Como bien me has dicho, los mejores momentos se viven sin ropa.
¿Qué haces con ella todavía?
subo mis manos, desde tu cintura hasta echar fuera tu camisa. Luego pasaré con un dedo desde tu boca hasta la zona de entrada.
¿Aún llevas pantalón? Es hora de ponerse cómoda.
Mientras observo cada rincón de tu cuerpo, mientras acaricio cada parte.
Vamos echándolo fuera.
Hoy te comeré, y lo digo literalmente.
Fuera, échalo por el suelo, hasta dentro de unas horas no te hará falta, aquí solo te hará falta compromiso, porque nuestro amor nos lleva a juicio.
Hay que buscar buen ángulo, quiero observar tu cuerpo por varios segundos. Que bien te queda la ropa interior, pero no sirve para nada
¿No crees?
Bien, aquí solo podrás hacer
- Apretarme contra ti.
- Aruñarme.
- Pasar tus manos con ese deseo por mi espalda.
- Gritar.
- Golpear la cama.
- Agarrarme.
- Sujetarte con fuerza al cabezal de la cama.
- Muérdeme o grita mi nombre, respira.
- Disfrutar y mojarte toda.
- Dejarte llevar por la pasión.
Me volverás loco.
· ¿Estás lista? Es lo único que podrás hacer, es únicamente mi turno.
Empezamos, aprétame junto a ti, tendrás que hacer fuerza para poder resistir. Cuerpo con cuerpo, desprendiendo calor sin cesar. Voy haciendo lo que más me gusta, y lo que más te excita, ya sabrás a lo que me refiero. No puedo sentirte así.
Grita, ya estamos llegando a la zona de peligro, al paraíso, al lugar donde solo podrás chillar para poder salvarte, o al menos... nada, solo podrás chillar. Hazlo.
Golpe, golpea la cama, saca lo que tienes dentro de ti, agárrame, puedes hacerlo todo a la vez, sé que así te dará placer. Bésame y muérdeme si crees que te hace falta, respira, quiero escucharte respirar de esa manera.
Disfruta, disfruta de cada momento, roce o cariño, te trato con dulzura, con pasión, esto es un cúmulo de sensaciones, te estoy tocando y chica, húmeda perdida, me pierdo en tu cuerpo, me vuelvo loco con solo imaginarlo.
Déjate llevar, déjame tocarte, déjame acariciarte, déjame profundizar hasta que lleguemos al paraíso, a lo más alto de la montaña. Descenderemos poco a poco.
¿Te gusta? No me digas que no, tu cara te delata, tus manos te delatan, tus gestos, esos suspiros de esa pasión frenética. Me encanta esa cara, vamos a más, a ver cuanto aguantas.
Mientras te beso, se me escapa alguna sonrisa que otra pícara, pero no pienses nada, me está matando más esto a mi que a ti princesa.
¿Y si ahora bajamos un poco el nivel? date la vuelta. Déjame besar tu dichosa espalda. Te recorro entera, saboreando cada rincón, cada lugar explorado o sin explorar. Llego sobre la nuca, te beso, esos besos tiernos, esos besos pasionales. Hacia la izquierda, solo con mi respiración tiemblas. Beso tras beso, mordisco tras mordisco, no puedo ni hacerlo, no paras quieta,
Después de varios minutos.
Date la vuelta, seguiremos como antes... pero quiero que me digas una cosa primero...
¿Te ha traicionado tu imaginación?
He conseguido mi propósito, disfruta, esto es hacer el amor en forma de texto.
;
;
No hay comentarios:
Publicar un comentario