Llega ese día, el bidón está casi lleno, le falta una simple gota para virarse. Lo hace,
Te han enseñado a comportarte, ha tener calma, aunque los nervios por dentro se alimenten de tu ser. Y vas y explotas, le haces daño a esa o esas personas con tus palabras, te vuelves loca soltando mil cosas que debías de soltar en el momento adecuado, no te das cuenta que este no lo es, pero lo dices, todo lo de ahora, lo del pasado. Que sí, es pasado, pero para ti sigue vivo por no soltarlo en su momento.
Como digo, lo sueltas, suenan palabras de tu boca con expresiones diferentes, pueden ser cultas pero que hacen bastante daño y no puedes soportar quedarte con nada dentro, y quedarte satisfecha.
Pero ¿Qué pasa luego?
Que luego esa persona no conoce a ti, porque no había conocido a la verdadera persona que eras, no siempre tienen que conocer tu parte buena, y que digan que te conocen, porque si no conocen la parte mala, no te han conocido del todo. Esa persona se acuerda de como te pusiste, le hiciste daño con tantas palabras, y sí podrás remediarlo, pero ninguna persona olvida, puede ser para bien o para mal, pero no olvida. Pero lo intenta.
Ahora, ves las cosas de otra manera, después de que se te vaciara el bidón, ese bidón lleno, lleno de cosas malas que te has ido guardando. Porque claro... las buenas si las decías, para compensar las malas que sentías.
Ahora, te han enseñado poco a poco a soltar lo que piensas, pero claro, el poco a poco solo es un conocido. Sigues guardándote mil cosas más, pero poco a poco, lo vas soltando, de vez en cuando, tiras puntas, o no... indirectas o no.
Pero te han enseñado algo importante porque... si en vez de ir llenando vasos, y con esos vasos llenar el bidón, si en vez de hacer eso, vas vaciándolo, poco a poco... Te quedarás sin nada en el bidón, lo dejaras totalmente seco, o con algún baso que otro, que luego vaciaras. Si haces eso, no explotaras, no le dirás mil cosas que piensas y que no... Aunque, siempre que explotas, todo lo que dices, por muy doloroso que sea, es lo que sientes. No es ningún error de palabra. Y así no te arrepentirás de decir cosas que no quieres. Porque no siempre hay que decir toda la verdad.
Hay cosas que no deben decirse. Pero inténtalo, intenta no explotar, no teniendo nada que decir
No hay comentarios:
Publicar un comentario